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7 agosto 2010 6 07 /08 /agosto /2010 20:37

Capitulo 11

No todo es color de rosa.

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Querido Diario:

                          Ya pasó un mes desde que me arregle con Carlos. Pasaron rápido  por lo feliz que fui en esas semanas, y sigo siendo gracias a él.

El volvió a atraer alegría en mi vida, que no sentía desde la muerte de papá. Es mucho mejor novio de lo que jamás soñé, es un amor y cada día siento que lo quiero mucho más.

Mamá me contestó la carta y me dijo que esta muy feliz por mí y que espera que sea una de las experiencias mas lindas que viva. Aunque debo admitir que eso, entre otras cosas, fueron hermosas, hubo algo que me molesto y es que piense que todavía soy inmadura para llevar una relación seria.

Y lo mismo le pasó a Carlos, los papás de él no podían creerlo, hasta le pidieron que les mande fotos y videos, pero en su carta le pusieron más concreto: “Se feliz con ella mientras dure su relación”.

Obvio que no somos tan inmaduros para creer que esto es para siempre, los dos queremos que lo sea, y algunas parejas lo consiguen, pero es muy difícil.

Por ahora me voy a dedicar que disfrutar mi amor sin miedo, (eso no significa que no tenga precauciones), porque el primer amor es superficial e, inmaduro pero sano y mágico.

Hablando de otra cosa, Carlos hoy me va a hacer  una sorpresa...

                                                   Me voy a vestir

                                                                           Chau

 

Natalia leyó rápido lo que había escrito y cerró su diario y lo volvió a esconder. No quería que nadie lea sus pensamientos y sentimientos íntimos.

Miró la hora. Eran las siete.

- Bien, hora de prepararse.-dijo con una sonrisa.



Carlos y Natalia caminando de la mano hacia la entrada del Campamento, el le había dicho que era una sorpresa, y haciéndole pensar a Natalia, que iba a hacer una cita como otras que habían tenido, pero la verdad era para festejar el mes en que estuvieron juntos y algo más prometedor.

Se subieron al colectivo y fueron a la cuidad de Bariloche. Ese día iban a ir a ver una película al cine primero, Eclipse.

Carlos pagó las entradas como buen caballero y le compró palomitas para comer en el cine y una gaseosa con una sola pajita. Lo típico de una cita en las películas.

Natalia se pasó llorando toda la película de la emoción, Carlos le robaba un beso cada tanto o le decía al oído algunas frases de Edward le decía a Bella.

- Vos sos mucho mas linda que Bella.-le decía Carlos.- Y yo más sexy que Edward.-Natalia reía y le daba un beso en el cachete.

Cada tanto ella habría la boca sorprendida de las escenas, y el aprovechaba y le robaba un pico. O, cuando ella estiraba su brazo para agarrar un pedazo de palomitas, el antes que pueda llegar a la bolsa, el estiraba la suya y la agarraba, y quedaban sus manos unidas un largo tiempo.

La película terminó, y salieron de la mano.

- ¿Te gusto la película?-preguntó Carlos.

- Si, me encanto.-contestó Natalia.

Carlos se quedó callado un largo rato mientras caminaban hacia el restaurante que iban a ir a comer.

- ¿Por qué tan pensativo Carlos?-preguntó Natalia.

- Nati, ¿Qué pensabas sobre el amor antes de conocerme?-preguntó Carlos.

- Yo… bueno… soñaba mucho sobre el amor.-contestó Natalia.- Soñaba con conocer a un chico de veras especial para mí, que me haga sentir algo mágico en mi panza y en mi corazón, y que me tratara como una princesa.-dijo sonriendo.- Tenía una visión muy…romántica.-agregó.

- ¿Y vos interpretas a tu chico especial como alguien como Edward?-preguntó Carlos.

- ¿A qué te referís con eso?-

- ¿Qué si la personalidad de Edward es tu ideal como chico especial?-preguntó Carlos.

- Para mí Edward es como un príncipe azul de nuestro tiempo.-contestó Natalia.- Lindo, con plata, tiene algo sobrenatural, y la ama a ella mas que cualquier otra cosa en el mundo y la rescata de si misma, porque ella tenía una visión suya muy negativa o aburrida y el viene a darle sentido a su vida y hacerla sentir única.-opinó Natalia.

- ¿Única?-

- Si, única.-afirmó Natalia.- Por eso la rescata, el la hace sentir única porque ella es la única a la que el amo y la única de hacer sentir eso a alguien tan perfecto como Edward.-contestó.

- ¿Y vos queres a alguien como Edward en tu vida?-preguntó Carlos.

- No, Carlos.-negó Natalia.- El es muy perfecto, justamente es un vampiro, un ser sobrenatural que no existe.-dijo Natalia.- Y yo quiero un humano, alguien imperfecto, el cual los dos juntos vayamos evolucionando y luchemos, no con otros vampiros para estar juntos, sino con la realidad, como cosas como la rutina, la atracción física por otras personas, el desgate de la pareja.-agregó Natalia.

- Todo lo contrario con lo que soñabas respecto al amor.-opinó Carlos.

- No del todo, de algún modo se relacionan.-dijo Natalia.- Yo siempre fui una persona muy realista, con los pies en la tierra.-agregó.

>>Y lo único con lo que soñaba con fantasía era respecto al amor, por eso no me arregle con cualquiera, y creo que no me voy a casar con cualquiera, porque esperaba alguien que me haga pisar la realidad y que se relacione con lo que yo soñaba y conociéndote a vos me di cuentan que se relacionan ¿Cómo? Fácil, no sentí amor al instante, pero si llegué a sentir algo especial por vos, no mágico, pero si especial. Con respecto a como me tratara, vos cumplís con lo básico de una relación, me respetas y me aceptar como soy a parte de otras cosas buenas que tenes, pero eso ya es suficiente. Y esto es real.

Natalia le mostró sus manos enlazadas.

- Nosotros, ahora mismo, esto es la realidad.-dijo Natalia deteniéndose en medio de la calle.- Te quiero.-agregó dándole un beso en la mejilla.

Carlos le sonrió y siguieron caminando hacia el restaurante.

Llegaron. El restaurante era uno normal, Carlos como siempre pidió un lugar apartado para ambos.

La habitación era toda vidriada y la mesa estaba adornada con flores por todas partes. Los vidrios daban al cerro Catedral.

Natalia y Carlos se sentaron y no tardo en llegar el mozo, pidieron sus órdenes y mientras esperaban empezaron a hablar.

- ¿Sabes porque te traje acá?-preguntó Carlos.

- Si.-afirmó Natalia asintiendo.- Cumplimos un mes de noviazgo.-agregó.

Carlos asintió.

- También tengo que darte una sorpresa.-dijo Carlos.

- Ay, sabes que no me gusta…

- No compre nada.-interrumpió Carlos.- Es algo muy profundo mió que te quiero dar a vos.-agregó sonriéndole de costado.

- ¿Y se puede saber que es?-preguntó Natalia.

- Espera a las doce picarona.-contestó Carlos deslizando su dedo índice por la nariz de Natalia.

El mozo llegó con las órdenes de cada uno. Carlos pagó y le dio su propina al mozo, para que ellos puedan irse cuando quieran.

Comieron mientras charlaban de temas triviales, nada importantes. Así pasó el tiempo hasta que se hicieron las doce.

- ¡Felicidades mi amor!- se dijeron los dos y brindaron con sus copas de shampag.

Se levantaron de sus sillas y Natalia corrió a los brazos de Carlos, el la alzo y la dio una vuelta en sus brazos.

- Un mes juntos mi amor.-le dijo Natalia.

- Si, todo un mes de noviazgo.-dijo Carlos riendo.- El mas largo que tuve.-agregó.

- Y este es el primer noviazgo que tengo.-dijo Natalia.

Se quedaron un rato abrazados, viendo el cerro Catedral delante de ellos. Los dos querían alargar ese mágico momento lo más que podían. De repente, Natalia se separó y fue a buscar algo en su cartera.

-Yo también tengo algo que darte, pero primero yo.-dijo Natalia.

Sacó de su cartera, un oso de peluche con una remera que decía “Hola”.

- Ya se que no es la gran cosa, pero te lo quería dar.-dijo Natalia dándoselo a Carlos.

Carlos lo agarró entre sus manos y lo miró un rato.

- Es muy especial para mí, era mi oso de peluche al que yo le decía que era mi hijo y que cuando encuentre a su padre se lo iba a entregar.-dijo Natalia.- A esa edad no tenía idea que iba a tener un novio al que iba a querer tanto, pero si lo uso desde esa perspectiva, tiene un muy lindo significado.-explicó Natalia.

Carlos sonrió de medio lado y la agarró entre sus fuertes brazos, para abrazarla.

- Me encanto mi amor.-dijo y la agarro de los cachetes dándole un beso corto en los labios.

Se separaron y Carlos la agarro de la mano. Tironeo de ella y le hizo sentarse arriba de él.

- Nati tras mucho pensar, decidí cual sería la mejor sorpresa para nuestro cumple mes.-dijo con una sonrisa.- Vos ya sabes que me cambiaste mi mundo, sabes que te quiero y si estamos junto es por una decisión de ambos, y que vos sos la primera que me haces sentir todas estas cosas que llamamos amor.-dijo Carlos.

Natalia asintió con una gran sonrisa.

- Y acá entramos en mi sorpresa.- dijo Carlos.- Desde que noté lo que siento por vos me pregunte si esto era amor, y este mes estando con vos, lo averigüé y me aseguré de lo que sentía por vos era real, y he ahí mi pregunta ¿Qué tan real? ¿Cuanto te quiero?-contó Carlos.- Entonces encontré dos palabras para definirlas ¿Sabes cuales son?-preguntó Carlos.

- ¿Te quiero?-preguntó Natalia.

- Te amo Natalia.- Natalia se quedó sorprendida y abrió los ojos de par en par.- Te amo, llegué a esa conclusión, Te amo y es tan real como nosotros dos juntos en este momento.-dijo Carlos.

La agarro de ambos cachetes y la beso apasionadamente.



Natalia camino de un lado de otro en su habitación pensando la mejor manera de que Carlos la perdone. No entendía porque específicamente se enojo, por no haberle contestado el “te amo” de Carlos, o por dudar, si fue verdadero ese “te amo”.

Si lo hirió no fue apropósito, ella no estaba preparada para que le digan dos palabras tan llenas de valor en una relación, ni ella para decirlas. Durante su mes de noviazgo, ella lo había pasado muy bien a su lado, se había dado cuenta deque lo quería mucho y de que su sentimiento crecía conforme pasaban los días, también, de que lo suyo realmente era especial, pero todavía consideraba muy pronto para saber si ese amor era tan profundo y real. De que se estaba enamorando cada vez más, no tenía dudas, pero la palabra “te amo” era muy complejo para una relación de un mes.

Carlos entró a la pieza recién terminado de cambiarse, la vio parada en la mitad de la pieza, pero la ignoró.

Natalia se dio cuenta de esto, y salió a perseguirlo.

- Carlos, por favor, hablame.-dijo Natalia.

- ¿Para que queres que te hable?-preguntó Carlos.- Para que sigamos como que no paso nada.-agregó parando en seco y dándose vuelta a mirarla.

- ¿Qué puedo hacer para que se te vaya el enojo?-preguntó desesperada.

Carlos la miró de arriba bajo y le sonrió.

- Sabes perfectamente que tenes que hacer.-contestó.

- Decime porque te enojaste.-dijo Natalia.

Carlos suspiro.

- ¿Qué te parece? Te digo te amo, y vos no me contestas.-dijo Carlos.

- Es que Carlos… no es que no quiera decírtelo, es que vos sabes que te quiero y para mi un te amo es demasiado para una relación tan…reciente.-explicó Natalia.

- El tiempo de la relación no tiene que ver con el amor en la pareja.-dijo Carlos.

- Es que Carlos yo soy muy racional y es la primera vez que siento algo así por alguien, y no me siento preparada para preguntarme que tan real es este amor y menos, expresarlo.-opinó Natalia.- A vos te es mas fácil porque siempre te dejaste guiar por tus emociones, por lo tanto, es más fácil hacerlo y reconocer cuales son;  y también expresarlos, porque tu personalidad es muy calida y cariñosa, y yo… soy todo lo contrario a vos.-explicó.

Carlos la miró a los ojos y los cerró.

- No se que pensar Nati.-dijo Carlos.- Puede ser que tengas razón, pero a mi me duele que vos dudes de nuestro amor, siendo para mí tan claro y no recibir una correspondencia a mi sentimiento.-explicó.

- Yo no dudo y si te correspondo.-afirmó Natalia,

- No de la manera que yo quiero.-dijo Carlos.

Natalia se quedó muda sin saber que decir, y Carlos se fue.



Esa noche había una fiesta, Carlos se fue con sus amigos totalmente herido. Le dolía amar a Natalia, y que ella solo lo quisiera. Era cierto que era su novia, y que sentía cosas por él, pero era muy distinto, a que llegue a estar enamorada.

La fiesta se hacía en un boliche cerca de Bariloche. Tras pagar sus entradas, los tres amigos ingresaron. Estaba lleno el lugar. La música sonaba por los parlantes.

Los chicos fueron directo a la barra. Pidieron unas bebidas mientras charlaban.

- ¿Cómo anda tu noviazgo?-preguntó Francisco.

- El otro día le confesé que la amaba.-contestó Carlos serio.

Ambos amigos abrieron los ojos sorprendidos. Un silencio se produzco entre ellos, al punto, que a Carlos le molesto hasta como lo miraban.

- ¿Qué?-preguntó.

Ambos chicos se miraron entre sí y lo volvieron a miran. Francisco empezó a balbucear pero no le salía nada.

El mozo vino que sus bebidas. German pagó y le pasó a cada uno su bebida.

- La verdad no esperábamos que llegues a ese punto tu relación.-contestó Francisco.

- Yo fui el que me enamoré de ella.-corrigió Carlos. Ambos amigos levantaron las cejas confundidos.- Ella solo siente cosas por mi, y no me contestó cuando se lo dije.-agregó tomando su bebida.

- ¿No te quiere?-preguntó German.

- Si me quiere… mucho, siente cosas por mí y todo eso.-contestó Carlos.- Pero no me ama.-agregó.

Francisco sonrió de forma burlona.

- Claro, si es muy reciente lo suyo.-dijo Francisco.- Es lógico, lo tuyo es una excepción.-agregó.

- Ya se pero…-suspiro Carlos.- Los que le voy a decir no están acostumbrados a escuchar y menos de mí, pero es lo que siento.- cerró los ojos y respiró hondo.- Me duele que no me corresponda.-agregó.

Francisco negó con la cabeza.

- Nunca espere escuchar eso de vos Carlos.-admitió.- Pero tampoco nunca crecí que seas tan ciego… ella te quiere, hasta incluso debe amarte pero es muy nuevo todo esto para ambos.-explicó.

- Eso me dijo ella.-dijo Carlos.- Pero es que…

- Carlos dale tiempo, no podes obligarla a que sienta o reconozca que lo sienta ahora, solo están hace un mes juntos, van bien no arruines tu relación mientras se sigan queriendo.-aconsejó German.

Carlos y Francisco lo miraron sorprendido.

- ¿Desde cuando sabes sobre el amor vos?-preguntó Carlos.

- Desde que me recibí de psicólogo por escuchar las quejas de este ex “Don Juan”.-contestó con una sonrisa. Sus dos amigos lo miraron incrédulos.- Esta bien, desde que me hice amigo de Celeste, y me obliga porque o sino va a mostrar una foto mía, a ver sus novelas de amor y leer y encima, me conversa todo el día sobre eso.-explicó cruzándose de brazos.

Carlos y Francisco se echaron a reír. Con razón su amigo había desaparecido horas y siempre se lo veía hablando con Celeste, estaban llegando a creer que tenían una relación.

De repente, la música paro y una luz se prendió. Todos se dieron vuelta y se encontraron con un escenario.

- Chicos por favor, disculpe la interrupción pero hoy tenemos un número especial.-dijo el D-J.- Con ustedes la ganadora del año pasado.-agregó bajando de la tarima.

Un teclado empezó un solo y una dulce voz empezó a cantar. No se podía ver a quien cantaba porque estaba detrás del escenario pero si se oía perfectamente la canción.

Carlos creyó reconocer la voz, pero se concentró más en la letra de la canción, parecía que iba dedicaba a él porque la chica que cantaba, contaba una situación parecida a la que vivió hace poco con su novia, y lo que ella sentía. Le conmovió más el estribillo.

 

La noche estrellada,

En lo alto la luna,

Me confesaste,

Cuanto me amabas.

Nos besamos,

Como dos esclavos,

De este amor intenso

Y que la vida nos ha regalado.

No supe que contestarte,

No estaba preparada,

Para que me digan que me quieren,

Con un amor tan grande,

Y aunque todavía no lo reconozco,

Se que esta en mí,

Ese amor tan grande,

Que tú anhelas.

 

Te pido que me des tiempo,

No por obligación se hacen las cosas,

Las relaciones no se rigen por reglas,

Sino por sentimientos,

Sabes que te quiero,

Pero para ti no es suficiente,

Se que te herí y

Entiéndeme,

No es fácil para mí,

Pero como te lo dije,

Te lo vuelo a repetir,

Te quiero amor mío

Y nadie nunca va a cambiar eso.

 

Apareció Natalia y todos empezaron a aplaudir. La voz de Natalia realmente era hermosa.

El D-J se subió a la tarima.

- ¿Ven porque fue la ganadora?-Todos volvieron a aplaudir.- Ella se llama Natalia Menéndez- dijo.

Natalia sonrió y busco entre el público a Carlos.

Carlos, por su parte, estaba con sus amigos. No podía creer que Natalia había superado su pánico escénico para pedirle disculpas. De repente, se sintió un tonto por haberse enojado con Natalia, ella solo necesitaba tiempo.

- Amigo ella nos dijo que estaba mal tu relación, nunca nos dijo porque.- confesó Francisco abrazándolo.

- Por eso te trajimos acá.-dijo German abrazándolo también.- Nos obligo.-agregó.

Carlos sonrió y volvió a posar la vista en Natalia, quien ya lo había encontrado.

La música volvió a apoderarse del boliche, la gente empezó a bailar.

Natalia fue corriendo hacia Carlos.

- Gracias mi amor.-dijo Carlos recibiéndola entre sus brazos.- Me encanto, te amo.-agregó besándola en los labios.

- Perdóname Carlos.-dijo ella abrazándolo.

- Nada de eso, te voy a dar todo el tiempo que necesites.

Natalia le sonrió feliz y fueron a bailar.



Natalia y Carlos estaban en la dirección. El director los había mandado a llamar.

Estaban esperando en la sala de espera. Carlos miraba los Simpson, mientras Natalia se miraba las uñas.

Carlos agarró la mano de Natalia y la besó.

- Tranquila, todo va estar bien.-dijo Carlos.

- ¿Cómo podes decir eso?-preguntó Natalia.- ¿Sabes porque nos llamaron?- Carlos negó con una sonrisa burlona.- ¿Y entonces?-preguntó.

- En mi colegio, siempre me voy a dirección.-contestó.- Nunca me pasa nada, el director no muerde, solo me habla y me pone amonestaciones.-agregó.

- Yo nunca fui a dirección, menos en el Campamento, yo soy una buena alumna en todo lo que hago.-dijo Natalia volviéndose a comer las uñas.- Mira si le llaman a mi mamá, o peor, mira si la llaman a mi abuela, o peor mira si me expulsan, o peor…-

- Tranquila, no hicimos nada malo ¿No?-preguntó. Natalia negó con la cabeza.- Entonces no hay de que preocuparnos.-dijo riendo.

La puerta de la sala del director se abrió repentinamente. Ahí salió el Dr. Schneider, sus ojos celestes rápidamente encontraron a los dos chicos.

- Pasen chicos.-dijo haciéndoles una seña.

- Tranquila, tranquila Nati.-dijo respirando hondo.

Carlos ingresó tras de ella, riendo. Se sentaron en dos sillas que le indico el Director.

- Buenos Días Natalia y Carlos ¿Cómo están hoy?-preguntó amable.

- Por favor, no me expulsen, Roció fue la que me obligó a poner eso en la pieza de Micaela…-saltó de repente Natalia.

- ¿De que estas hablando Natalia? Yo no les llamó para retarlos.-contestó el Director. Natalia suspiro de alivio.- Pero mas tarde me vas a contar eso que le pusiste a Micaela.- Natalia se puso pálida.- Pero más tarde…

- Entonces si no nos llamo para retarnos ¿Para que nos llamó Doc?-preguntó Carlos.

- Los llame porque me enteré que están de novios.- La pareja se miraron incrédulos.- Déjenme continuar, si ustedes están de novios tienen que saber que tienen que usar métodos como el preservativo para impedir los embarazos ¿Están manteniendo relaciones sexuales?-preguntó más serio que nunca.

Ambos se quedaron mudos. El Director empezó a reír.

- No los llamó para eso, pero si tienen háganlo por favor, si se embarazan, están expulsados.-dijo poniéndose de repente serio.- Les llamo porque los vi varias veces juntos y vi lo que te canto Natalia el fin de semana y ustedes tienen algo en común… carisma, y Natalia es artista, y eso es lo que necesitamos para la pareja protagónica de la obra para cerrar el Campamento.-explicó.- ¿Qué me dicen?-

Los chicos se miraron entre sí confundidos, era mucha información para procesar.

- La verdad a mí nunca me gusto la actuación Doc.-contestó Carlos.

- Y yo no se si quiero volver a actuar, tengo que superar mi pánico escénico y los padres estén no ayuda mucha a eso.-contestó Natalia.

- Piénselo chicos, y después me contestan ¿Dale?-preguntó el Director. Ambos asintieron.- bueno eso nomás era, pueden retirarse.

- Hasta luego.-dijeron los dos yéndose. 



Natalia estaba corriendo por el bosque mientras pensaba en la propuesta del Director. Nunca se había esperado algo así, ella no servía para la actuación, era muy tímida enfrente de un gran público.

- Hola Nati.-saludó Micaela alcanzándola.

Natalia la ignoró y siguió corriendo. Micaela la siguió un rato hasta que Natalia se cansó y paró de repente.

- ¿Qué queres?-preguntó Natalia.

- ¿No puedo hablar con mi amiga de la infancia?-preguntó Micaela.

- ¿Ahora te acordas de eso?-preguntó Natalia.- Mientras que hace años nos haces la vida imposible.- la enfrentó.

- Nati solo quiero hablar con vos en este momento.-contestó con cara de inocente.

- Ándate.-dijo Natalia.- Ándate.-volvió a repetir.

- ¿Cómo anda tu relación con Carlos?-preguntó Micaela.

- Que importa, ándate.-contestó.

- Yo que vos me fijaría más que es lo que hace, es un chico lindo y hay muchos gatos en el Campamento.-dijo Micaela.

- ¿Cómo vos? Sabes algo Micaela por algo me eligió a mí y es porque no soy nada fácil, y no te vuelvas a meter en mi relación.-contestó Natalia.

Y se terminó yendo ella.

El resto del día transcurrió normal, estuvo con sus amigas y con su novio porque lo que le había dicho Micaela le había dado vueltas en la cabeza todo el día ya llegada a la noche, decidió convencer a Carlos para actuar, era una forma de demostrarle a todos que eran novios.

Natalia estaba junto con Carlos en la cama de él.

- ¿Qué te parece si aceptamos actuar?-preguntó acariciando el pecho desnudo de él.

- ¿a que se debe esa decisión?-preguntó Carlos buscando los ojos de Natalia.

- Es que estuve pensando y esta buena la idea de actuar juntos.-contestó Natalia.- Y como tiene que venir nuestros padres, que nos vean juntos actuando pueden que aumente su confianza en nosotros ¿vamos a aceptar?.-agregó haciendo un puchero.

Carlos acarició su pelo y asintió con una sonrisa ladina.



- Hola Chicos, bienvenidos.-saludó una mujer a la pareja protagonista.- Mi nombre es Florencia, y soy la novia de Nicolás y la que va organizar esta obra.-se presentó.

- Hola yo soy Natalia y el es mi novio, Carlos, y nosotros vamos a hacer la pareja protagonistas.-saludó Natalia con dos besos a la mujer.

- Hola.-saludó Carlos de la misma manera que Natalia.

Florencia los hizo sentar en el piso mientras ella iba a buscar los libretos.

El salón donde practicaban era uno que quedaba en el teatro del Campamento.

-¿Viste lo joven que es para Nicolás?-preguntó Natalia.

- ¿Qué tiene? Lo importante que esta re buena.-contestó Carlos.

Natalia le pegó en la cabeza.

- Ay, esta bien, discúlpame.-pidió Carlos.- No comentó más.-

- Y ni la mires.-ordenó Natalia.

Florencia regresó con los libretos en la mano.

- Acá los encontré.-dijo Flor.

Natalia levantó una mano.

- ¿Qué pasa Nati?-preguntó.

- ¿y los otros actores?-preguntó Natalia.

- Ustedes son los únicos actores.- La pareja se puso blanca.- Joda, todavía están en casting para seleccionarlos, mientras tanto vamos a practicar.-dijo sentándose enfrente la pareja.- ¿Conocen Casi Ángeles?-preguntó.

- Sí, es mi novela favorita.-contestó Natalia.

- Bueno, esta basada en ella.-contó Florencia.- Ustedes son Thiago y Mar, la escena es casi igual pero tiene algo distinto, después le digo que es, ahora improvisen la escena.-ordenó.

Natalia se paró e hizo que corría y se chocaba con algo y se tiró al suelo.

- No que bolu…-dijo riéndose Carlos.

- Eso es actuación Carlos, y ahora seguí la escena.-ordenó Florencia.

Carlos se levantó enojado e improviso la escena.

Cuando terminaron de presentarse, Carlos la besó apasionadamente. Natalia se separó.

- Así no es Carlos, vos tenías que mirarme y decirme que vaya a tu casa y todo eso.-dijo Natalia.

- Ya sé, pero si no es muy aburrido, si igual en algún momento se van a terminar besando.-dijo Carlos.

-No no de vuelta, de vuelta.-dijo riéndose Florencia.

Natalia sonrió y empezó de nuevo.

Hizo que se caía mientras corría, Carlos se acercó y le tendió una mano y ella se agarro.

Ahí se miraron como si se conocieran por primera vez, Carlos la miró de arriba a bajo con una sonrisa ladina en los labios. Natalia levantó una ceja.

-Córrete.-dijo Natalia

- Me corro.-dijo Carlos - Vení veni  a mi casa, te presto una toalla, te cambias…-

- No, no… yo me voy.-dijo Natalia.

- Pero si estas empapada.-dijo sonriéndole Carlos.

- No… pero…-dijo Natalia.

- Perfecto, hasta ahí, hasta ahí.-dijo con una sonrisa Florencia.

- ¿Nos podemos ir?-preguntó Carlos.

- Ay que mala onda.-contestó Flor.- Yo les voy a decir cuando, ahora vamos a leer todo sus líneas y después se puede ir.-ordenó.

La pareja le hizo caso.



Natalia se levantó al día siguiente y no vio a Carlos en su cama. Se sorprendió, pero no tenía nada de malo que una vez se haya levantado temprano, así que no se preocupo.

Fue al baño a cambiarse y tras de desayunar, salió a correr como todas las mañanas.

Más tarde, fue al comedor y encontró a Luna y Morena hablando entre ellas.

- Hola Nati.-dijeron las dos cuando ella se sentó en su mesa.

- Hola chicas.-saludó Natalia.

- ¿Y Carlos?-preguntó Luna.

- No sé, por ahí debe andar.-contestó Natalia.

Las chicas se miraron extrañadas.

- ¿No sabes donde esta?-preguntó Morena.

Natalia sonrió y negó con la cabeza. Las chicas volvieron a mirarse sorprendidas.

- ¿Anda todo bien entre ustedes? Porque hace unos días…-dijo Luna.

- Sí, ¿Por qué debe andar algo mal?-preguntó Natalia sorprendiéndose ahora ella, por la reacción de su amiga.

- Es que…bueno como no sabes donde está, pensé que estaban peleados.-Contestó poniéndose nerviosa.

- ¿Y que tiene?-preguntó Natalia.

- Bueno… es extraño.-contestó Luna.

- ¿Por qué?-preguntó Natalia.

- Por que… digamos que están todo el tiempo juntos y tan pendientes uno del otro, que hasta parece como si no pudieran vivir separados.-contestó Morena media insegura.

Natalia se puso seria de repente y se quedó pensando un rato.

Sus amigas la miraron preocupadas, de que ello no le haya agradado.

- ¿Ósea que parezco…casada?-preguntó con pánico.

- Yo no lo diría así, no es tanto.-contestó sutilmente Luna.

Natalia levantó una ceja en desacuerdo.

Chicas ustedes saben que siempre odie a mis amigas que se ponían de novias, y de repente, desaparecían de la faz de la tierra.-dijo Natalia.- Por eso, si las deje de lado, les pido disculpas, a Carlos lo quiero y mucho, pero ustedes son mis amigas.-agregó con una sonrisa.

- Oh Nati.-dijeron ambas y fueron a abrazarla.

Cuando se separaron vieron algo de nostalgia en los ojos de Natalia.

- ¿Segura que esta todo bien con Carlos?-preguntó Luna.

Natalia largó un suspiro.

- Si, creo… ayer después de nuestro primer ensayo, fuimos a comer algo juntos y el estaba re seco, parece como si invirtiéramos roles.-explicó.- Y hoy desde la mañana no lo veo, cuando me desperté el no estaba, y su cama estaba hecha.-agregó preocupada.

- Seguro tenía algo importante que hacer y se tuvo que ir rápido, y no te quiso levantar.-sugirió Morena.

- Si, bueno… igual no quiero aburrirlas con estos temas, seguro es idea mía y nada más.-dijo Natalia.- Cuéntenme de sus vidas.-

Así se pasaron toda la tarde hablando y haciendo chistes y yendo de un lado para el otro.



Natalia caminaba a orillas de la laguna del Campamento, sonreía mientras miraba al cielo estrellado. Había pasado muy bien con sus amigas, se prometió que iba a reservar tiempo para ellas más seguido. El primer mes de noviazgo la había idiotizado hasta el punto de pensar solo en Carlos, pero se dio cuenta que cada uno necesitaba su espacio cada tanto.

La verdad nunca se imaginó que podría ser tan feliz con un chico así al lado suyo, el era una de las cosas más importantes de su vida y deseaba estar con él por siempre.

Un ruido la sacó de sus pensamientos, que venía desde más alto atrás de unos árboles.

Natalia sigilosa se dirigió hacia ahí, seguro era una pareja y los quería sorprender.

Se apoyó en un árbol y empezó a subir entre las ramas. Llegó a una buena altura y frente a sus ojos vio a la pareja, rápidamente distinguió a la chica era Micaela y cuando el chico la apartó, se dio cuenta que era Carlos.

Natalia se puso nerviosa al pensar que el estaba siendo infiel y se movió para bajarse rápidamente del árbol e irse, pero por un mal movimiento terminó cayéndose, y cuando levantó los ojos, se encontró con Carlos teniéndole una mano, preocupado y la sonrisa burlona de Micaela delante de ella.

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Comentarios

F
<br /> Y de donde sacas todas las ideas que nos pones aqui en el blog? Porque todas son buenisimas y me estan gustando muchisimo!<br /> <br /> <br />
Responder
C
<br /> <br /> ayyy me encanta todo lo q me escribis=) gracias enserio!<br /> <br /> <br /> <br />

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