Overblog
Edit page Seguir este blog Administration + Create my blog

Presentación

  • : Un amor de verano
  • : Una interesante novela que te atrapara...
  • Contacto

Perfil

  • Campamento
  • me gusta escribir.. aca posteo mis novelas

Archivos

/ / /

Capitulo 3

 

Bienvenidos al Campamento Schnedeir.- dice el director del Campamento.- Mí nombre es Nicolás Schnedeir….

Natalia miro al director y dueño del Campamento. Todos los años era el mismo discurso para los alumnos nuevos. Ya sabia que venia a continuación, de que se trataría las actividades y las normas del campamento de memoria. Y no era de menos, desde los tres años asistía.

Miro a su amiga al lado suyo. Roció miraba al director con los ojos bien abiertos y escuchándolo atentamente. Sonrió. Definitivamente el Campamento empezaba de la misma manera todos los años.  Y dirigió su mirada al resto de los campistas. Venían de todo el país y algunos eran extranjeros. Vio entre ellos caras conocidas y pocos nuevos. Entre ellos pudo ver al trío de Carlos. “Seguro ellos hacen algo diferente este año” pensó para si misma y rió.

Después del discurso pudo ver como todos se levantaban y se iban a fijar con quien les tocaba en el Campamento.

Natalia fue a hacer la cola para poder ver las tablas, pero antes que pueda llegar al final alguien le agarro del brazo y tironeo llevándola a fila. Miro hacia atrás y ahí estaba Carlos con su sonrisa al costado.

¿quién te dijo que quiero colarme?- preguntó Natalia amenazadoramente y trato de irse pero Carlos puso las manos en la cintura y la sostuvo fijamente.

No te hace nada.- contestó al oído y la beso en la mejilla.

Natalia asintió y se quedo en el lugar. No podía creer lo confiado que era, ella no estaba acostumbrada al contacto físico, menos con personas que conocía hace menos de una semana.

La cola avanzo lentamente hasta que pudo llegar a ver la lista. Leyó de abajo hacia arriba.

 

Cabaña Nº5:

 

Benítez Roció

 

Golinzoa Carlos

 

Menéndez Juan

 

Menéndez Natalia

 

Parece que nos toco en la misma Cabaña.- dijo Carlos sonriendo de costado.

Si también con mi mejor amiga y con mi hermano.- contestó Natalia tratando de sonar con indiferencia.- Hablando de ellos les voy a decir…

Natalia.-llamó María que se acercaba a ellos.- ¿Ya viste con quien te toco?- preguntó. Natalia asintió.- Ah con Carlos, veo que se hicieron amigos en el viaje, ¿Qué tal si sos su madrina?- preguntó con una sonrisa picara en la cara.

¿Madrina?- preguntó sin entender Carlos.

Si te tiene que mostrar el lugar y presentarte al resto de los Campistas, y como les toco en la misma Cabaña te tiene que llevar hasta allá.- ordenó guiñándole un ojo a Natalia y yéndose. Los dos se quedaron en silencio.

¿Y bien?- preguntó Carlos después de un rato.

Voy a decirles a Roció y Juan y vengo.- contestó tratando de irse.

Natalia se acerco a los dos. Estaban sentados riéndose. Los miro un rato, entre ellos había química. Sonrió. Sabía que su hermano necesitaba amor para mejorar, y deseaba que la persona que se lo de sea su amiga. Y se alegro que hubiera sido el destino quien había hecho que les toco en la misma Cabaña.

Chicos nos toco en la misma Cabaña.- contó con su sonrisa característica.

¡Que bueno!- dijeron los dos mirándose.- ¿Pero solamente a nosotros tres? ¿No son de a cuatro?- preguntó Juan dudoso.

Si, nos toco con Carlos.- respondió tímidamente mirándola a su amiga quien le dirigió una sonrisa pícara.- Hablando de él voy a ir a verlo porque soy su madrina y ya saben lo que tengo que hacer, nos vemos en la cabaña- agregó agarrando su valija.

Natalia le hizo una seña a Carlos que la siguiera. En silencio fueron caminando hacia la Cabaña. Cuando llegaron Natalia puso la llave y abrió la puerta.

La Cabaña desde afuera tenía un pórtico y se podía ver que estaba hecho de madera. Una vez adentro se podía apreciar la amplitud y lo bien armada que estaba. Cuando se entraba ingresaban a un living- comedor que conectaba a un pequeño baño y a una cocina en la parte de atrás donde también era un lavadero. A la izquierda había una escalera. Natalia subió por ella y Carlos la siguió. En la parte de arriba había dos piezas una en la izquierda y la otra en la derecha y en medio un pasillo y un baño.

¡Que buena esta la Cabaña!- exclamó Carlos mirando la pieza. Hasta tenía televisor.

Si, yo duermo acá.- dijo cortante.

¿Las piezas pueden ser mixtas?- preguntó Carlos.

Si.- contestó sin entender Natalia.

Genial, yo duermo acá.- dijo acostándose en la cama.

No, mi amiga Roció duerme conmigo.-dijo histérica.

Yo no pienso dormir con tu hermano.- dijo el cortante.- Y con tu amiga no creo que le guste a tu hermano.- dijo guiñándole un ojo.

Ni conmigo.- trato de defender Natalia.

A ver… ¿vos le preguntaste a tu amiga si dormías con ella?-preguntó Carlos insistente.

No, pero es una tradición.- contestó con rabia.

Igual hasta que no te diga que si, yo duermo acá.- dijo Carlos. Natalia trato de replicar.- Y te aseguro que va a querer dormir con tu hermano.-

Como sea…-suspiro Natalia.- Me voy a bañar, vos tendrías que hacer lo mismo que esta noche tenemos una fiesta de bienvenida.- dijo y tras agarrar su ropa, salio de la pieza.

Natalia entro al baño tratando de calmarse. Le irritaba la manera que Carlos tenía de ser tan confiado y no le importaba si a ella le molestaba que la tratase con tanta naturalidad. En realidad no entendía muy bien porque. El era sociable y se le notaba, pero sabía perfectamente cuando alguien trataba de ser amigable o tanteaba el terreno para ver si podía avanzar y ella no iba a permitírselo. No quería coquetear con nadie ese verano.

Sintió como subían valijas por la escalera y se imagino que sería su amiga y su hermano. Cerró la canilla de la ducha cuando termino y se puso la ropa. Tras secarse el pelo salió del baño.

Se encontró con Roció y Juan hablando en la pieza que había quedado desocupada.

Hola chicos.- dijo entrando con una sonrisa a la pieza.

Hola.- le dijeron los dos ignorándola. Estaban muy concentrados en su conversación.

¿Qué les parece la pieza? Esta es linda.- opinó observándola.

Ah si muy linda.- dijo Roció cayendo a la realidad.- Juan ¿podes traer mi valija?- preguntó mirándolo a los ojos. Juan asintió y desapareció por la puerta.- Nati veni sentante, tengo algo que decirte.-Natalia obedeció.

¿qué cosa?-

Por favor, se que todos los años dormimos juntas pero este año déjame dormir con tu hermano ¿si?- Natalia sonrió, aunque eso significaba bancarse a Carlos ella estaba dispuesta. Asintió.- Gracias sos lo mas amiga.- dijo y la abrazo fuerte.

¿y que onda con mi hermano?- preguntó con una sonrisa.

En la fiesta te cuento, ahí viene.- le dijo señalándolo. Natalia asintió y desapareció por la puerta.

 

Carlos se despertó por el sonido del celular. Miro el remitente, era su mamá.

-Hola Ma.- saludó con voz alegre.

- Hola mi amor.- saludó la mamá.- ¿Cómo estas? ¿Qué tal el campamento?- preguntó.

- Bien estoy, y el campamento es lindo y muy grande, y me toco en la Cabaña con tres personas mas, dos chicos y un chico.- contó.

- Me alegro mi amor, después contame bien porque tengo que recibir a alguien mas tarde te llamo, chau.-

- Chau.- se despidió cuando ya había cortado.

Natalia justo entro a la pieza.

¿era tu mamá?- Carlos asintió.- Me di cuenta por el tono de tu voz.- dijo con una sonrisa. Se produzco un silencio.- Bueno mira a las nueve tenes que ir a comer y a las once comienza la fiesta, mientras tanto descansa.- dijo muy rápido para no tener que alargar la conversación.

¿hay que ir en pareja?- preguntó con una sonrisa.

Supuestamente para los nuevos para integrarse tiene que invitar una chica para que lo acompañe…

¿Queres ir conmigo?- interrumpió Carlos.

Yo… no creo que vaya, estoy cansada por el viaje y…

Pero sos mi madrina ¿no?- Natalia asintió.- bueno tenes que integrarme, de todas formas tenes que ir.- Natalia suspiro con pesadez.

Esta bien, anda con tus amigos, nos encontramos allá.-

¿Dónde vas?- preguntó.

Me voy a la Cabaña de una amiga, chau.- dijo cortante y se fue.

 

Carlos se sorprendió así mismo esperando encontrarla en la entrada la fiesta. La conocía hace poco más de dos días y se sentía atraído por ella de un modo que nunca antes se había sentido con una chica. No la vio en el comedor, probablemente se había sentado en el otro extremo de él. Se había dado cuenta que le caía bien, pero sin embargo, el insistía en tener que hablar con ella. Probablemente no le había caído su forma de ser tan canchera y chamullero ya que ella era mas bien educada y menos soberbia.

La vio de repente venir con Roció y un par de chicas más. Esas debían ser el resto de sus amigas, excepto su otra mejor amiga que le había contado que venía mas tarde porque se había llevado materias.

Natalia estaba deslumbrante. Llevaba una remera musculosa azul marino, y una pollera negra tiro alto. Y unas sandalias romanas en los pies. Su pelo estaba atado en una colita despeinaba y se había pintado los labios y puesto rimel en los ojos. Con ese poco maquillaje, su cara se volvía mucho más llamativa. No podía sacar los ojos de ella y se prometió que comenzaría algún tipo de relación con ella. Nada serio por supuesto.

Hola.- saludó el cuando estuvo Natalia enfrente de él.

Hola.- saludó con una sonrisa forzada.- Ellas son Luna, Morena y Laura.- presentó a sus amigas.- Bueno yo voy con el porque es mi… pareja.- hizo una mueca que solo sus amigas pudieron notarlo.- Chau.-

 

 

Carlos se sorprendió así mismo esperando encontrarla en la entrada la fiesta. La conocía hace poco más de dos días y se sentía atraído por ella de un modo que nunca antes se había sentido con una chica. No la vio en el comedor, probablemente se había sentado en el otro extremo de él. Se había dado cuenta que le caía bien, pero sin embargo, el insistía en tener que hablar con ella. Probablemente no le había caído su forma de ser tan canchera y chamullero ya que ella era mas bien educada y menos soberbia.

La vio de repente venir con Roció y un par de chicas más. Esas debían ser el resto de sus amigas, excepto su otra mejor amiga que le había contado que venía mas tarde porque se había llevado materias.

Natalia estaba deslumbrante. Llevaba una remera musculosa azul marino, y una pollera negra tiro alto. Y unas sandalias romanas en los pies. Su pelo estaba atado en una colita despeinaba y se había pintado los labios y puesto rimel en los ojos. Con ese poco maquillaje, su cara se volvía mucho más llamativa. No podía sacar los ojos de ella y se prometió que comenzaría algún tipo de relación con ella. Nada serio por supuesto.

Hola.- saludó el cuando estuvo Natalia enfrente de él.

Hola.- saludó con una sonrisa forzada.- Ellas son Luna, Morena y Laura.- presentó a sus amigas.- Bueno yo voy con el porque es mi… pareja.- hizo una mueca que solo sus amigas pudieron notarlo.- Chau.-

La fiesta ya estaba llena. Habían ido a las doce y media. El la invito a bailar y sin nada que hacer, acepto. Como había muchas personas y eran de distintos lados ponían toda clase de musica. Natalia pudo notar lo bien que bailaba, con Carlos el bailar le era fácil. La llevaba y había fluidez y naturalidad en los movimientos.

No hablaban, solo se miraban a los ojos. Carlos con cada movimiento sentía más conexión con Natalia. Y sentía que a ella le pasaba lo mismo.

Después de bailar unas cuantas horas

Compartir esta página
Repost0

Enlaces