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9 julio 2010 5 09 /07 /julio /2010 05:35

Capitulo 10.

Novios

03 novios01

 

Natalia volvía en colectivo con su ahora novio. No podía creer que con la cantidad de chicos que estuvieron atrás de ella, lo haya elegido a él, y menos pensar, con la cantidad de chicas que habían sido novias de él, la elija a ella.

Sonrió para sus adentros. << ¡Tengo novio!>>  pensó entusiasmada, y se acurruco en el pecho de él. Nunca se imaginó con lo rehacía que ella era para que la toquen las personas que conocía hace poco, le permitiera abrazarla por la cintura y acercarla a él. Es más, hasta apretujarla hasta dejarla sin aire.

Volvió a sonreír. Esto era el principio de un amor y esperaba que sea larga su relación. Porque desde hace menos de veinticuatro horas, su relación con él era totalmente formal y recibía un nombre: Novios.

Justo empezó a sonar la música somos novios de Luis Miguel y se quedo dormida entre los brazos de Carlos.



Natalia se paró frente a la cabaña de coordinadores nerviosa. No sabía si estaba haciendo lo correcto, podía generar un gran dolor a Eduardo pero no estaba dispuesta de que se entere por otros oídos y lastimarlo más.

Carlos había estado de acuerdo que vaya a tener una charla con él, aunque no estaba tan convencido de que tengan que charlar a solas, por puros celos.

Sonrió.

Toco la puerta nerviosa y esperó a que la atiendan. María le abrió.

- Nati ¿Qué haces acá?-preguntó.

- Eh… ¿esta Juan?- María levantó una ceja.- Necesito hablar con él.-pidió.

- Si, esta pero no veo que tenes que hablar con él y no conmigo que yo soy tu coordinadora oficial.-respondió María.

- Algo sobre… Roció.-contestó nerviosa.- Llámalo por favor.-pidió.

- Esta bien, espera un ratito.-contestó María y le cerró la puerta.

Natalia pestañeo perpleja por la actitud de María, no siempre era simpática porque ella era una autoridad en el campamento, pero tampoco la maltrataba como lo hizo recién. Decidió no hacerle caso, y se quedo esperando.

Eduardo le abrió la puerta un rato después. Le sonrió cuando la vio, y ella corrió a abrazarlo.

- Chiquita ¿Cómo estas?-dijo dándole un beso en la mejilla.

- Bien ¿vos?-

- Re bien, ahora mejor que te veo, pero ¿Qué haces por acá?-preguntó con una sonrisa.

Natalia se apartó antes de contestar.

- Necesito hablar con vos.-pidió seria.

- Esta bien, bancame unos segundos que voy por mi celular y un abrigo y ya vengo.-dijo volviendo a entrar a la cabaña y cerrando la puerta.

Natalia se sentió mas aliviada, pero todavía estaba nerviosa. No quería lastimarlo.

Lo esperó y se sentó en la escalinata de la entrada de la cabaña.

Esperaba que la conversación sea fluida y no se enrede en una pelea sin sentido.

Una palmadita en su hombro, la hizo saltar por el susto y se dio vuelta para encontrarse con la sonrisa brillante de Eduardo. Se lo quedo viendo un rato, Eduardo era perfecto, mucho más lindo que Carlos, pero no despertaba el mismo sentimiento en ella. Lo que sentía por Carlos era diferente y mucho más fuerte.

Eduardo la ayudo a levantarla y la abrazó para caminar hacia la laguna, donde puedan hablar en privado.

Llegaron a la Laguna, y se sentaron en unas rocas para hablar.

- Haber ¿De que querías hablar?-preguntó sentándose en el pasto.

- Quería dejar bien en claro en que terminamos vos y yo.-contestó Natalia yendo directo al grano.

Eduardo pestañeo perplejo y luego, se puso serio.

- ¿Eso que significa?-preguntó.

- significa que tenemos que hablar sobre lo que teníamos y lo que vamos a hacer de ahora para adelante.-contestó Natalia

Eduardo la miró un rato estudiándola.

- Natalia vos sabes que a pesar de que no llegamos a ser novios, yo te quiero y eso no va a cambiar tan rápido.-dijo acercándose a ella.- Ni como los que vos tuviste hacia mí.-agregó con una sonrisa ladina en su rostro.

Natalia sabía que el tenía razón. A pesar de lo que tenía con Carlos era serio, aun seguía sintiendo la atracción con Eduardo.

- Si, puede ser que tengas razón, y eso era lo que quería hablar.-dijo con una sonrisa triste.- Yo siempre pensé que vos eras el amor de mi vida, pero creo que era pura obsesión por no poder tenerte, porque eras mucho mayor que yo y era imposible que te fijes en mí.-se sinceró.

- La verdad que vos hace dos años llamas mi atención y cuando corte con Clara, mi ex novia, en la primera chica que pensé que me gustaría estar es en vos.-dijo con una sonrisa.- Y el tiempo que tuvimos juntos, no se si me enamore de vos, pero que siento algo mucho más fuerte de lo que sentía con mis otras ex, te lo aseguro.-dijo.

Natalia lo miró un rato, sin saber que decir.

- Yo no te digo esto para que volvamos, vos me dijiste…

- Si, ya se no te preocupes.-dijo con una sonrisa de pena.- Si sabía que Carlos se interprendía entre nosotros y que yo iba a sentir…

- Hey, no te preocupes.-dijo poniéndoles las dos manos en la mejilla.- Esas cosas pasan, te digo porque a mi me pasó, pero yo si lastime a la chica a la que dejé, vos no, vos fuiste muy madura.-agregó abrazándola.

Natalia se separo al instante.

- Bueno, entonces me alegro.-le contestó por primera vez con una sonrisa sincera.- Yo estoy de novia con Carlos, y quería hablar para aclarar bien las cosas y q no te enteres por otro lado.-agregó.

Al contrario de cómo esperaba, Eduardo reacciono con una sonrisa.

- Me encanta que seas tan atenta, y madura.-dijo abrazándola nuevamente.-No te sientas culpable, alguna vez me tocaba a mí ser el no correspondido, pero no es eterno.-agregó hablándola en el oído.

Natalia se estremeció, y lo abrazo también.

- ¿Amigos?-preguntó Eduardo.

- Los mejores.-contestó ella con una sonrisa.



Natalia avanzo corriendo hacia dentro de la Cabaña. La lluvia la había agarrado desprevenida.

Por lo que podía ver estaba sola. Subió hacia arriba para dejar caer su mochila cuando llegó a su pieza.

La excursión había sido larga y lo que quería era ducharse y acostarse a dormir una larga siesta.

Escogió su pijama, y fue hacia el baño. Cuando la abrió, no pudo evitar largar un grito por la vergüenza. Cerró la puerta, y se acostó contra ella, mientras sentía sus mejillas empezar a teñirse de un rosa leve.

-Natalia, abrí la puerta.- gritó Carlos del otro lado.

Natalia no tuvo más opción que obedecer, y dejo pasó para que salga del baño. Lo siguiente que vio fue a Carlos envuelto con una toalla, y al segundo, se encontraba entre sus brazos.

-No se que hayas visto, pero no tenes porque avergonzarte, al final de cuentas somos novios.-dijo dándole un beso en la mejilla.

Después la soltó y se metió a la pieza para cambiarse.

Natalia se quedo en el umbral del pasillo con vergüenza todavía.

Una palabra solo sonaba en su cabeza que no podía asimilarla.

Novios.

Esperó que saliera de cambiarse, y lo siguió por las escaleras.

- Carlos ya hable con Eduardo.-dijo seria Natalia.

Carlos paró en medio de la sala, y se giró para enfrentar la mirada de Natalia.

- ¿Y?-preguntó Carlos.

- Se lo tomo bien, mejor de lo que esperaba.-contestó.

- ¿Y que te dijo específicamente?-preguntó Carlos acercándose a ella.

- Que el me seguía queriendo y que eso no iba a cambiar tan rápido, y también me dijo que no es rencoroso por dejarlo, y quedamos como amigos.-contestó segura.

- Espero.-agregó tomándola por la cintura.- ¿Y vos como te sentiste cuando te dijo todo eso?, aclárame que sentiste en cada parte.- agregó buscando la mirada de Natalia.

- Cuando lo vi, y lo observé, pensé que era mucho más lindo que vos, pero que ni ahí me hacía sentir lo que vos me haces sentir.-Natalia levantó la mirada, y lo encontró mirándola fijamente.- Cuando me dijo que me quería me sentí culpable por dejarle, y deseé que se le pase rápido ese sentimiento hacia mí.-

- Seguí.-

- Pero cuando me confesó que no se lo tomaba con rencor y que me entendía, se me fue la culpa y un gran alivio vino hacia a mí y cuando me dijo para ser amigos, sentí como que fue la mejor decisión que podíamos tomar.-confesó dándole un beso en la mejilla.

Carlos se apartó un poco y llevó sus manos hacia el hombro de Natalia.

- ¿Y vos ya no sentís nada por él?-preguntó Carlos.

Natalia no supo si decirle la verdad, pero se decidió en ser sincera.

- Yo nunca sentí más que obsesión por él y cuando estuve con él, me di cuenta que no era amor lo que había en nuestra relación, hasta el mismo me dijo que hace dos años sentía atracción física por mí y que me quiere, pero no sabe si esta enamorada de mí.-contestó.

- ¿Pero vos seguís sintiendo esa atracción física u obsesión?-preguntó Carlos.

- Si.-contestó directa y asintiendo con la cabeza.-Pero vos no te preocupes, lo que yo siento por vos, es distinto, es… no sé, pero es fuerte e intenso y cada día crece más.-dijo mirándolo a los ojos.

Carlos la cayó con un beso.

- Yo también no se como definir lo que siento por vos, pero siento que crece y me alegra que me elijas a mí y que Eduardo entienda que sos mía.-dijo remarcando su última palabra.- Mi novia.-agregó dándole un beso en la mejilla.

- Bueno, no me gusta que seas posesivo y que me veas cono un objeto.-dijo apartándose de él, Natalia y dándole la espalda.

- Te quiero.-dijo abrazándola desde atrás por la cintura.- Y no te veo como un objeto te veo como mi novia.-agregó dándole un beso en la mejilla.

Natalia reflexionó, y se dio vuelta entre los brazos de él y le rodeo el cuello.

- Yo también te quiero.-agregó con una sonrisa.- Y aunque me cueste asimilar la palabra novio, quiero que todos sepan sobre nuestra relación.-propuso Natalia.

- Me encanta tu idea.-dijo soltándola.- Ya mismo le vamos a contar a nuestros amigos.-dijo pasándole su campera a Natalia y poniéndose la suya.- Excepto claro, tu hermano.-dijo guiñándole un ojo.



Encontraron a sus amigos a todos juntos viendo un partido de boca- river en la cabaña de Celeste.

Tocaron la puerta y la dueña de la cabaña fue quien les abrió

- Hola chicos ¿Qué hacen por acá?-preguntó guiñándole un ojo a Natalia.

- Venimos a estar con nuestros amigos.-contestó Natalia agarrando la mano de Carlos y llevándolo a dentro.

Celeste se hizo a un lado y cuando pasó la pareja, ella cerró la puerta.

Entraron en la sala, donde las chicas estaban sentadas en los sillones y los chicos en el piso.

- Miren quienes llegaron, la posible pareja.-se buró Francisco.

Todos sacaron la vista de la tele y los miraron con una sonrisa burlona en los rostros. Natalia se ruborizó, y sonrió por la vergüenza.

- ¿Cómo están?-preguntó Celeste.

- Bien, llegamos ayer a la noche pero hoy tuve excursión y el entrenamiento…

- ¿Y cómo les fue en el viaje?-interrumpió Roció.

- Bien.-contestó Carlos sentándose entre sus amigos.

Le hizo una seña a Natalia para que vaya a sentarse arriba de ella. Ella negó con la cabeza, pero se sentó atrás de él, en el sillón al lado de Roció.

Sintieron los ojos de todos que los miraban, y juntos se dieron vuelta a mirar a todas las direcciones de donde venían esas miradas.

- ¿Qué?-preguntaron juntos al unísono.

- Cuéntennos.-contestó Roció.

- ¿Qué cosa?-preguntó Natalia.

- El viaje Nati.-contestó Carlos.- Veníamos a decirles, pero ella quería hablar por separado con ustedes, y yo con los chicos.-contestó con una sonrisa.

- ¿Veníamos a decirles?-preguntó Celeste con una sonrisa pícara.- ¿Ustedes están de novios?-preguntó.

Ambos asintieron mirándose a los ojos, con una sonrisa plantadas en sus caras.

Las mujeres gritaron emocionadas, y Francisco y German se miraron con una sonrisa pícara en los labios.

- No puedo creer que el “winner” este enamorado.-se burló German.

- No vengas a arruinar este momento con tus burlas, celoso.-le pegó Celeste en la cabeza.

- ¿Celoso yo? ¿Por qué?-preguntó mirándola con odio.

- Por que bien que te gustaría poder tener una relación en la que llegaron Carlos y Natalia.-contestó Celeste.

German se cruzó de brazos, enojado. Todos se rieron de la escena, pero se concentraron rápidamente en la pareja.

- Cuéntenos detalles.-dijo Luna saltando emocionada.

- El hotel era hermoso chicas, hay que ir después juntas, Carlos y yo teníamos la misma pieza, pero dormíamos en camas separadas, no piensen cualquier cosa.-dijo con una sonrisa Natalia.- El primer día fuimos a la pileta climatizada, bajo techo y pasamos todo el día jugando en la pileta.

- Después ella se fue a dormir, y quise hacer cucharita con ella, y no me dejo, me mando de vuelta en la cama.-dijo haciendo puchero Carlos.

- Me parece bien.-dijo Roció.- continúen.-

- Me dijo que a la noche teníamos una cena de inauguración, yo me dormí y cuando me levanté el se estaba bañando, yo ya lo había hecho, así que me planche el pelo, me vestí y me pinté y fuimos a la cena.-dijo con una sonrisa pícara.- Cuando llegamos me di cuenta que era un restauran francés y me llevo a una mesa afuera en la terraza, donde estábamos solos, pusieron música y bailamos, y ahí me chamulleo y me pidió noviazgo.

- No te chamullee, te dije la verdad.-interrumpió Carlos.

- Y yo también después le dije la verdad respecto a mis sentimientos.-contestó Natalia guiñándole un ojo.- Y por supuesto que acepte ser su novia.

Las chicas pegaron un grito de entusiasmo.

- ¿Y te la chapaste o no winner?-preguntó German.

- Si queremos detalles sucios.- siguió Celeste guiñándole un ojo a German.

Todos rieron por el comentario de Celeste.

- Si, fue un beso muy apasionado, que hubo lengua por supuesto, y fue nuestro primer besos de novios.-dijo Carlos con una sonrisa de costado y le dio un pico en los labios a Natalia.- Pero de esto no se le habla a Juan.-dijo.

Todos asintieron entendiendo la situación.

Juan justo apareció y se quedo viendo a todos.

- ¿No era que veníamos a ver un partido?-preguntó extrañado.

- Si, pero le estaba contando mi viaje de compras a las chicas.-contestó Natalia.

- Y yo mi viaje de rugby a los chicos.-contestó Carlos

- Bueno.-dijo dudoso Juan sentándose al lado de Roció. Ellos habían vuelto.- Veamos el partido, después me cuentan como les fue chicos.-



 Natalia iba caminando con Carlos de la mano, entraron al comedor.

Todas las miradas se posaron en ellos. Natalia por los nervios quiso soltarse la mano, pero Carlos le apretó más fuerte y de un tirón la llevo a elegir su comida.

- ¿Qué queres para comer?-preguntó Carlos.

- ¿Qué?-preguntó Natalia. Había estado distraída, mirando a la gente murmurar entre ellos.

- ¿Qué queres para comer?-volvió a preguntar Carlos.

- Yo quiero… sopa, si sopa.-contestó Natalia.

Carlos asintió con la cabeza y habló un rato con la cocinera.

- Ya esta.-dijo cuando la cocinera se fue a la cocina y le dio un beso en la frente a Natalia.

- No hagas eso.-dijo Natalia. Carlos frunció el seño.- Quiero decir…me voy a esperar la comida en la mesa con las chicas, nos vemos ahor…- no pudo terminar porque Carlos la agarró de la mano.

- Que te dejen de importar que murmuren, ya es hora que se de cuenta que vos sos mi novia.-dijo tomándola de la cintura y acercándola a su cuerpo.

- Esta bien.-sonrió Natalia con una sonrisa falsa y se quedó junto a Carlos a esperar a que vuelva la cocinera con sus comidas.

La cocinera no tardó en aparecer y Carlos pagó. Natalia agarró su bandeja con comida y Carlos la suya, y juntos fueron caminando hacia la mesa donde estaban el resto de sus amigos.

A medida que pasaban por los diferentes grupos sentían murmullos a su alrededor. A Carlos no le interesaban, pero Natalia ya estaba pensando en las posibles opiniones de la gente.

Llegaron a la mesa y se sentaron. La cena fue amena, sin muchas complicaciones, excepto para Natalia que cada vez que Carlos le hacía una acaricia, ella se ponía nerviosa al ser el centro de atención.

Cuando terminaron, todos fueron juntos a tirar las sobras. De vuelta sintieron los murmullos, y cuando terminaron de tirar las sobras, Natalia trató de irse junto a sus amigas, pero Carlos la detuvo.

- ¿Qué te pasa Nati? ¿Tan nerviosa te pone los murmullos?-

Natalia negó con la cabeza.

- No es eso.-contestó.

- ¿Y entonces que es?-

- Solo que hace unas semanas estaba con Eduardo y todos lo sabía y ahora me ven muy pegada a vos y me da miedo que…-

- ¿Te tomen por rápida?-preguntó acariciando su mejilla. Natalia asintió.- Nadie lo va a hacer, te lo prometo.-dijo tomando su mano.- Pero lo importante es que vos sabes que es mentira, y yo lo sé.-agregó besando su mano.

- Tenes razón.-dijo Natalia sonriéndole.

- ¿Entonces me dejas demostrándoles a todos que sos mía?-preguntó. Natalia volvió a asentir.

Carlos la llevó corriendo y salieron a fuera, ni bien pisaron la puerta de afuera, Carlos se apoderó de sus labios y la empezó a besar. Natalia se resistió un poco al beso, pero de apoco se fue entregando.

Se separaron, y cuando giraron sus cabezas, vieron a Juan saltar sobre Carlos. Ambos cayeron al piso y empezaron a pelear.

Eduardo y María trataron de separarlos, y lo lograron. A ambos los mandaron a hablar con el director.



Natalia llegó llorando a su cama, su mamá había llamado por preguntar a su hermano y ella no tuvo más opción que explicarle toda la verdad. Desde la pelea hasta que tenía novio. Cunado lo había dicho ella le había cortado el teléfono. Sabía que no se lo tomaría bien pero no esperaba que reaccionase así.

Por suerte lo de Carlos y Juan había terminado bien y se habían amigado. Lo único de malo fue el castigo que le puso el director, tenían que pasar toda una semana ayudando en la cocina.

Se quedo dormida pensando en toda esa situación.

Cuando se despertó y encontró una sonrisa en la cara de Carlos.

- hola mi amor.-dijo Carlos besándola en la nariz.

- hola.-dijo levantándose y devolviéndole la sonrisa.- ¿Qué haces acá tan temprano?-preguntó.

- Te quiero.-dijo sentándose al lado de ella y abrazándola.- Y quiero que nuestros padres se enteren de nuestro noviazgo.-dijo mirándola a los ojos mientras ella se acurrucaba en su regazo.

Natalia se separó perpleja y solo asintió para complacerlo.

- No van a poder venir hasta acá.-dijo Natalia.

- Pero les pienso escribir una carta.-contraatacó Carlos.

- ¿Una Carta? ¿Para qué? Podes llamarlos y ya esta.-dijo Natalia.

- No, para llamarlos es caro y me va a costar mucho expresarme pensando todo el tiempo en que van a contestarme, prefiero expresarme por carta.-contestó con una sonrisa.- Vamos a escribir los dos.-dijo Carlos.

Carlos la hizo levantar y se bajaron y fueron hacia el comedor.

Carlos fue a buscar una hoja y una birome para que ambos puedan escribir.

Natalia observaba a Carlos que empezó a escribir y no paraba. Ella no era una persona expresiva por eso no se le ocurría que escribir.

Pasado quince minutos, Carlos soltó la birome y releyó lo que había escrito, luego levantó la vista hacia Natalia y le sonrió de costado.

- Ya esta.-dijo.

Carlos observó el papel vació y la lapicera al lado de la mano de Natalia.

- ¿No escribiste nada en la hoja?-preguntó Carlos.

- No soy buena para expresarme.-contestó con una sonrisa apenada.

- Escribí lo que le dirías a tu mamá si estuviera aquí y contale lo que sentías por mi, todo lo que le queres decir de nuestro noviazgo como si ella no te escuchara.-aconsejó Carlos.

Natalia sonrió agradecido y agarro la birome para empezar a escribir. Escribió un largo rato, sin parar, sin pensar solamente escribió lo que sintió.

Termino e hizo todo lo mismo que Carlos cuando había terminado.

- Terminé.-dijo Natalia con una sonrisa.

- Ya veo, ¿Puedo leer?-preguntó Carlos.

- Para que lo quiero hacer yo y ver cual es el resultado, nunca me expresé tanto escribiendo.-contestó con una sonrisa.

Agarro su carta entre las manos y empezó a deslizar sus ojos por las líneas de su texto, de su carta.

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Francia, Paris.

Leutte 230

10 de Enero 2010-06-29

 

Mamá:

          Cuando recibas y abras esta carta pensarás que es una broma, pero no… yo, tu hija,“la hiel”, esta escribiéndote una carta. Sabes perfectamente que nunca fui buena para expresarme y menos para escribir lo que siento, pero se conciente que si lo hago es porque es algo importante para mí y quiero que lo sepas.

Decirte que extraño nunca esta demás pero es obvio y espero que te este yendo bien en tus diseños para que tengas un éxito más este año para tu colección de éxitos. También extraño a la abuela y quiero que se lo comuniques.

Te preguntarás como estoy en el campamento, todo esta tranquilo acá, no hay nada nuevo a excepción de la remodelación de las cabañas, te voy a mandar las fotos por correo, ¡Fíjate! Y si hay algo nuevo que hace este año diferente y el mejor.

Conocí un chico muy especial este verano en el Campamento, es porteño y lo conocí el primer día que me subí al colectivo desde Buenos Aires, al principio no me caía bien porque era el típico porteño “canchero, chamullero, agrandado y soberbio”, me molestaba tan solo su presencia, y el no hacía mucho para alejarse de mí, me seguía a todas partes presumiendo muchas cosas. Y también era mujeriego así que muchas veces le tuve que frenar el carro.

Por mucho que intentará alejarme el seguía insistiendo, entonces con las chicas ideamos que me haga su amiga pero que después lo rechacé, pero me salió mal, lo terminé enamorando y yo de él, pero yo tardé más y el también pero se dio cuenta cuando empecé a hacer indiferente con él porque se había sobrepasado y empecé a salir con Eduardo.

No te enojes por mi relación con Eduardo, pero sabes que el siempre me pudo. Y volviendo a mi historia con el chico especial, lo hice sufrir un poquito, me hice la difícil como vos querías pero cuando yo ya estaba con Eduardo, éramos muy buenos amigos. El se empezó a mostrar respetuoso y dulce, pero nunca me esperé que el día de Año Nuevo me confiese que me quería y me besó y yo no pude responderle porque vino Eduardo.

Al día siguiente hablé con el chico especial, y quedamos en que yo iba a hablar con Eduardo e iba a pedir que me de tiempo, pero el también tendría que hacerlo para elegir. Y dicho y hecho, y terminé con Carlos.

Y hace una semana  somos novios, pero hace bastante viene esto.

Sabes que siempre evite las relaciones pero con el es diferente. Se llama Carlos Golinzoa, yo lo quiero mucho y si estoy con él es porque siento cosas por él que no siento por otro.

El se volvió en tan poco tiempo, en alguien tan importante para mí. El se jugo por mí, el supo reconocer en mí mis puntos de debilidad pero hacerlos fuerte, el me enamoró, aprendió mis gustos, mi vida, mis actividades y las personas con las que me relacionaba aceptándome tal cual soy y sin querer cambiarme, se que le gusta mi belleza pero mucho más mi interior, y se que el me quiere por lo que tiene enfrente desde el primer día en que me conoció y el supo enseñarme a confiar a él, a expresarme y a jugarme por lo que quiero. Le debo mucho como el a mí y cada día nos lo devolvemos por el amor correspondido que tenemos y siento que cada día crezca.

Siento que es un amor real y esperó que sea lo que Dios quiera, no hago especulaciones, sabes desde que murió papá aprendí a querer a la gente pero sin atarme a ellas, y eso es lo que más me gusta de nuestra relación, la pasamos bien juntos, nos llevamos bien, nos entendemos, hacemos lo posible para que crezca, nos jugamos pero más allá de todos nos respetamos nuestras independías y nos tenemos paciencia.

Espero que siga así, cualquier novedad te cuento, el es todo lo que queres para mí.

Es una persona segura y fuerte, alegre de la vida, y positiva, sabe hacerte pasar buenos momentos, y ve la vida desde lo bueno, se juega por lo que quiere, es muy inteligente y tiene un humor inteligente, es vivo y manipulador para lo que quiere, pero nunca te va a lastimar. Conmigo, es respetuoso, se la juega por mí, me acepta como soy, me tiene paciencia, sabe hacerme reír y es muy cariñoso y todo el día me dice cosas tiernas, es romántico y siempre me recuerda que va a estar ahí cuando lo necesite.

En conclusión te puedo decir que estoy muy feliz con el noviazgo y con él, que nos queremos y nos respetamos y es un amor que crece cada día más.

Y espero que te guste y lo aceptes.

Te quiero,

                                   Natalia

 

Natalia sonrió complacida por lo que había escrito y se lo paso a Carlos. Ella agarró la carta de él y empezó a leerla.

Buenos Aires

Barrio Recoleta, 2500

10 de Enero 2010-06-29

 

Mamá y Papá:

                      Cuando reciban esta carta seguro van a pasar que les voy a pedir para volver pero para su sorpresa, no es así, les escribo para que sepan como estoy.

El Campamento esta muy bueno, tenemos cabañas, algunas tienen tele para ver solamente películas, y si hay algo importante que pase en el mundo, nos dan cable. Mas allá de eso, me enseñan mucho de naturaleza, vamos a excursiones todas las semanas, jugamos mucho a deportes y hacemos fogones todos los fines de semanas, hasta hay clases de alfarería y cosas por el estilo.

A los chicos también les gusta mucho el Campamento, especialmente por la variedad de personas que te encontras acá. Nos integramos bien y nos hicimos muchos amigos nuevos.

Y aunque les parezca imposible no hago problemas de ningún tipo.

También les quiero contar que conocí a una chica muy especial para mí, ya se pueden imaginar de que tipo. Si, su hijo esta arreglado, pero no se esperan que de verdad esta relación es seria.

Después de muchas relaciones y sin querer nada serio, encontré a la chica capaz de hacerme suspirar por ella, hasta sufría mucho.

No tengo la intención de contarles por carta toda la historia, solo quiero decirles, que ya no soy un haragán, ustedes saben que por lo que quiero lucho y tuve que remarla un tiempo para poder estar de novio con ella y por supuesto, también una de las razones que tuve que remarlas bastante (además que ella es histérica y difícil), es por algunos errores que cometí al principio por tratar de tener un toque nomás con ella, pero en esa lucha la conocí y aprendí a quererla.

Si, se preguntan si me costo trabajo admitirlo, si me costó, pero lo importante es que lo hice.

Bueno, como les dije no es mi intención centrarme en la historia, sino de mi relación con ella.

Hace exactamente una semana estamos de novio, poco, pero hace bastante estamos en esto. (Bastante para los dos)

Yo soy su primer novio oficial y acá entramos donde quiero hondar, mi relación con ella va muy bien, ella es muy dulce y cada día parece que la quiero más, yo lo llamó amor y ojala que sea así. Es la primera vez que siento algo tan fuerte por una chica, y la verdad es que eso me gusta.

Todo en ella despierta en mí emociones profundas que nunca nadie despertó en mí. Me encanta mirarla a sus ojos miel, ver su pelo largo, brilloso y colorado caerle por la espalda, y su voz me hace temblar todo el cuerpo.

Ella es un encanto como novia, me hace reír mucho y es muy simpática, siempre tiene una sonrisa en la cara y es un poco arisca y a veces fría, pero eso hace que siempre tenga que idear algo para tenerla entre mis brazos y abrazarla y besarla, es muy inteligente y viva, por lo que me sabe manejar y darme vuelta las cabeza para conseguir lo que quiere, es una autentica dama francesa, (de verdad es francesa pero vive medio año en Argentina), es muy elegante y educada, por lo que sabe manejarse muy bien con la gente y tiene mucha presencia en el lugar que entra. Tiene carácter fuerte, eso hizo que tenga que respetarla desde el primer momento y es muy madura, me sorprende su forma tan adulta de ver las cosas, y más cuando le agarra sus ataques de locuras con sus amigas porque cambia totalmente la personalidad y es muy espontánea, dice las cosas como piensa, defiende lo que cree correcto y es fácil ver sus intenciones con ella.

Sinceramente me tiene cautivado y espero que esta relación crezca mucho más. Nunca soñé con tener una novia de la cual enamorarme y todavía no estuve tanto tiempo con ella, para saber si lo estoy, pero esto definitivamente es mi primer amor y pienso disfrutarlo el tiempo que tenga que durar y ojala que sea para siempre.

Le debo mucho, ella me enseño a hacer más maduro, a respetar a las mujeres, a verlas más que un  objeto, y me enseño a ubicarme, a tener límites, me enseño que no todo en la vida es libertinaje pero eso no quiere decir que no pueda disfrutarlo, con ella me siento completo y me sabe hacer sentir útil, saca lo mejor de mí y sabe levantar mi autoestima para que alcance mis metas.

Espero que venga a visitarnos y la conozcan

Los quiero.

                                                                                              Carlos.

 

Natalia terminó de leer la carta, y no pude evitar emocionarse, se levantó de su silla y fue directo a los brazos de Carlos que los tenía abiertos esperándola. Ella lo abrazó muy fuerte como queriéndole manifestar todo lo que sentía en un abrazo.

Carlos sonrió complacido. Le gustaba verla feliz y que el sea el causante de esa felicidad, que Natalia sea feliz porque sienta que es correspondida por él.

Sabía que era un sentimiento egoísta, pero creía que de esa forma ese amor era reciproco, y sano.

- Te quiero.-le dijo en el oído Carlos y se quedaron abrazados mucho rato más.



Natalia sonrió complacida con su bolso mientras se subía al colectivo donde llevaría a sus amigas y al grupo de Carlos de viaje a la casa de Roció.

Las chicas pararían en la casa de Celeste y ella y los chicos en la casa de Roció.

Natalia pagó y se sentó en el último asiento para escuchar a solas las músicas nuevas que había bajado. Dirigió su vista a fuera del colectivo, mientras este se preparaba para comenzar el viaje.

Cuando volvió a ver hacia adentro pudo observar a Roció y a su novio pelear. Se sacó los auriculares para escuchar la conversación.

- Ella es mi mejor amiga, y yo me siento con ella en todo los viajes desde los cinco años.-dijo Roció cruzándose de brazos.

- Y ahora ella es mi novia y prefiere estar conmigo.-dijo Carlos imitando la pose de Roció.

- Chicos, no se peleen por algo tan…-

- Tengo una idea, que ella elija.-propuso Roció.

- Esto es ridículo, vos tenes tu novio, a pesar que se descomponga es tu novio y te sentas con él.-dijo Carlos.

- No, yo me siento con Roció, chau Carlos.-dijo Natalia tironeando de la mano de Roció.

Esta ocupo rápidamente el lugar al lado de Natalia y le sacó la lengua a Carlos.

- Pero mi amor…

- Mi amor nada, anda a acompañar a tu amigo.-dijo mirando cómplice a Roció.

Carlos frunció el ceño, y dándose vuelta fue hacia Juan. Natalia y Roció estallaron en carcajadas.

El viaje se hizo pesado, y lento pero a la noche no tardaron en llegar. Los paso a buscar el papá de Roció de la Terminal, y las llevo a las chicas a la casa de Candela, y no tardaron en llegar a la casa de Roció.

Natalia quiso bajar su bolso pero Carlos ya estuvo ahí para agarrar el de ella y Natalia. Ella le sonrió coqueta y lo siguió hacia adentro de la casa.

El papá fue a mostrarle la habitación que compartirían los varones y Natalia fue con Roció a acomodarse.

Las chicas durmieron todo el día, hasta que a la noche llamaron las otras para salir a comer.

Tras avisar a los chicos, se alistaron para la cena.

Los llevó el papá de Roció. Iban a ir a comer a en el centro.

- Darlings, came here.-gritó Candela.

Todos fueron hacia donde estaba Candela y el resto de las chicas.

La noche transcurrió entre chistes y viejas anécdotas de cada grupo.

- ¿Carlos vos cuantas novias tuviste?-preguntó Luna.

El miró de reojo a Natalia, sin querer contestar.

-Dale mi amor.-lo animó Natalia

- No sé el número, tuve muchas.-contestó Carlos.

- Carlos tuviste bastante valor para confesar que en tu pasado tuviste muchas antes de Natalia, que es tu primer amor, pero...-dijo Roció. Antes de continuar pidió permiso al grupo de amigas, para confesar lo que quería decir.- nosotras sabemos que el hombre tiene una lista, ustedes le llaman la lista.-agregó con una sonrisa segura.

Carlos se atraganto con la bebida. La dejo a un lago, y negó con la cabeza.

- Dale, mi amor, no me voy a enojar.-dijo Natalia.

El volvió a negar con la cabeza.

- Esta bien, no digas con la lista de la que hablamos, pero si la lista de cuantas fueron tus novias, sin incluir toques.-lo animó Natalia y le susurró a lo oído.- Dale, después te lo recompenso.-

Natalia se separó de su oído y Carlos se giró para buscar su mirada. Le regaló una sonrisa compradora y asintió.

- Tuve exactamente… quince novias.-dijo Carlos.- Desde los trece vengo teniendo.-agregó con una sonrisa ganadora.

- Es todo un winner.-dijo German orgulloso de ser su amigo.

- No, German, detenté ahí.-lo paró Natalia.- Era todo un winner, ahora el es de una sola mujer ¿No mi amor?-preguntó Natalia.

Carlos miró a German y Natalia quienes ejercían presión sobre ellos. Hasta que eligió.

- Yo solo pertenezco a Natalia.-dijo tomando la mano de esta.- La única novia quise y quiero.-dijo besando el dorso de su mano.

German bufó por lo bajo y Natalia le dirigió otra sonrisa coqueta a Carlos.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Comentarios

F
<br /> Este capitulo es uno de los mas emocionantes que he visto por aqui! A ver si el 11 y el 12 son iguales jeje.<br /> <br /> <br />
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C
<br /> <br /> leee todo lo q quieras<br /> <br /> <br /> <br />

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